Martinica cuenta con magníficas playas, con características muy diferentes: en el norte, la arena tiene unos reflejos plateados, oscuros, mientras que en el sur adquiere tonos sorprendentes con variantes de blancos y se extiende a lo largo de kilómetros con hileras de cocoteros. Por todas partes, las aguas son transparentes. Las aguas de las ensenadas Couleuvre, Le Diamant, Trabaud, Fonds Blancs, Noire (Negra) y Blanche (Blanca) o de Salines figuran entre las más hermosas de la isla. Algunas bahías y ensenadas menos conocidas también merecen una visita.